El nuevo perfil de estudiante de fotografía es mujer

TOO MANY FLASH

Una de las principales consecuencias de la crisis es un cambio en la demanda de formación, no solo por el incremento de las cifras, sino también por la configuración de un nuevo perfil de alumno. Las escuelas de profesiones artísticas, y en especial la fotografía, han visto cómo sus filas se engrosaban con adultos procedentes de otras titulaciones universitarias y profesionales ajenos al sector que, impulsados por la ausencia de empleo en su área profesional o condiciones laborales que no están dispuestos a asumir, se plantean re-enfocar su carrera profesional.

El nuevo estudiante de fotografía tiene alrededor de 30 años, procede de otras ramas profesionales (sobre todo técnicas, como Administración e ingenierías) y suele tener formación universitaria (con especial aumento de las diplomaturas y licenciaturas técnicas, no solo licenciaturas de carreras consideradas “de letras”). Además, como en otros sectores, la fotografía ha dejado de ser un “oficio de hombres” y se ha experimentado un crecimiento cualitativo del número de mujeres que se inscriben en cursos relacionados, habiendo un claro predominio de público femenino.

En general, este nuevo perfil admite huir de la denominada “titulitis” y buscar una formación más práctica, que puede encontrar en la Formación Profesional o en escuelas privadas. Además, un porcentaje elevado asegura compatibilizar su trabajo con su afición a la fotografía, por lo que necesita horarios y condiciones flexibles. El incremento de escuelas de fotografía privadas en Madrid ha supuesto una centralización de la formación, debido a 2 razones fundamentales: el cupo de plazas en la formación pública es limitado y la gran competencia ha obligado a las escuelas privadas a ser cada vez más flexibles y competitivas en su relación calidad-precio.

La escuela de fotografía de Madrid TOO MANY FLASH (http://www.toomanyflash.com/) ha sabido entender este cambio de tendencia, y sus más de 500 alumnos en su primer año de vida lo atestiguan. Un modelo formativo eminentemente práctico, grupos reducidos, profesores que son fotógrafos en activo, precios competitivos y horarios flexibles compatibles con una jornada laboral de 8 horas son sus señas de identidad. “Nuestros alumnos suelen ser fotógrafos ya en activo o aficionados con conocimientos previos que requieren de una formación especializada adecuada al mercado actual”, asegura Vanessa Roso, una de las fundadoras. “Tanto nuestros cursos como nuestros másters están enfocados a que el alumno aprenda practicando. Teoría y técnica se unen al desarrollo de sus aptitudes en pos de una visión de negocio que les permita abrirse un camino profesional en el mundo de la fotografía”.

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  1. […] con artículos muy interesantes como ”Finaliza Km.42 de Joan Vendrell” o ”El nuevo perfil de estudiante de fotografía es mujer”. No expone fotografías como lo hacían las revistas que anteriormente he nombrado, sino que […]

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