Fotografía de naturaleza en entornos adversos

© Brutus Östling. Canon WWF

El fotógrafo Brutus Östling comparte unos trucos de fotografía de naturaleza, basándose en la expedición de Canon a Svalbard, en el Ártico, liderada por WWF y el Instituto Polar Noruego.

Brutus Östling nació en 1958 y creció en Estocolmo (Suecia). Puso en marcha una editorial en 1981, con 22 años. A día de hoy, acumula 30 años de experiencia como editor y, en 2009, ganó el prestigioso premio sueco August Prize con su libro ‘Att överleva dagen’ (Surviving The Day) como el mejor libro de no ficción del año. Tras publicar más de 1.000 títulos, en 2005 decidió cambiar de ocupación y se convirtió en fotógrafo profesional, especializado en aves y vida salvaje.

Cuatro de sus nueve libros de fotografía han sido bestsellers en Suecia y algunos han sido traducidos al inglés y otros idiomas. Su primer libro de imágenes, ‘Mellan vingspetsarna’ (Between the Wingtips), publicado en Suecia en 2005, contenía fotografías de aves del Ártico y el Antártico. Este libro ganó el reconocimiento WWF Panda en 2006 como mejor libro de naturaleza en Suecia. El libro que publicó en 2007, sobre pigargos europeos y águilas doradas, ‘Örnarnas rike’ (The Kingdom of Eagles) también recibió el galardón WWF Panda como mejor libro de naturaleza del año. En 2006, Östling fue elegido “Mejor fotógrafo del año” en Suecia y, en noviembre de 2007, “Fotógrafo de naturaleza escandinavo 2007-2008”.

Cómo hacer el equipaje en dos pasos, 1) lo que no puedes dejar de tener y 2) cuanto más equipo, mejor, nunca se sabe…

Preparar la maleta para ir a cubrir un proyecto es una de las tareas más arduas. Según la ley de Murphy, siempre acabarás necesitando aquel objetivo que no has metido en el equipaje. Personalmente, varios de mis libros de fotografía los he realizado con un equipo mínimo; por ejemplo, cuando estaba fotografiando albatros en las Islas Midway en el norte del Océano Pacífico durante dos semanas, me robaron la mitad de mis objetivos, que iban en las maletas facturadas. Es posible salir del paso sin todos los recursos, pero no ideal.

En muchas ocasiones, cuando viajas a un lugar nuevo, te das cuenta de que necesitas ese objetivo ultra gran angular o el objetivo más grande de todos que nunca pensaste fueras a necesitar.

Si viajo en coche no hay problema, meto en él todo aquello que vaya a necesitar, pero si viajo en avión intento, dentro de lo posible, llevar casi todo en mi equipaje de mano y, en caso de que la compañía aérea me ponga problemas, recurro a una chaqueta con bolsillos grandes. En el equipaje de mano meto lo más importante, como el cargador (si estás yendo a un lugar remoto, puede que no tengas dónde comprar uno si te pierden el equipaje facturado), un flash, los objetivos fundamentales para poder trabajar y un mini ordenador portátil. Si no puedo llevar conmigo el objetivo más grande, al menos llevo multiplicadores. En el equipaje facturado guardo el resto de los materiales que quiero llevar al viaje pero con los que sé que podría trabajar en caso de que no los tuviera a mano, aunque ello me conlleve muy probablemente perder oportunidades.

En cuanto a los bultos a facturar, primero meto los equipos en bolsas blandas para cámaras y después en estuches de tapa dura. Así es como he evitado daños en mis equipos durante los últimos 15 años. Si eres de los que les cuesta ajustarse al peso establecido por las aerolíneas, mejor reserva un bulto extra para facturar, te acabará resultando más barato.

1. Protege tus equipos
Si voy a sitios de clima frío, apuesto por equipos resistentes al agua. Solo uso objetivos de serie L, herméticos, y trato de usar cuerpos de cámaras que me aguanten durante mucho tiempo en condiciones de lluvia extrema o nieve, como la familia EOS 1D. Llevo baterías de cámara extra dentro de la ropa, cerca del cuerpo, para que se mantengan calientes. Si no tienes objetivos y cámaras capaces de sobrevivir a la humedad, trata de llevarlas bien protegidas.

2. La tecnología del Estabilizador de la Imagen, una gran ayuda
Los objetivos que incorporan tecnología de estabilización de imagen son ideales para travesías, especialmente en helicóptero o en barco. Esta tecnología es incluso más útil en teleobjetivos de larga distancia o zooms. Yo me he comprado el modelo EF 24-70 mm f/4 L IS USM con Estabilizador de la Imagen para ir a Svalbard, le di más importancia a este aspecto que a llevar otro zoom que fuera un paso más luminoso sin esta tecnología.

3. Los objetivos zoom son esenciales en el trabajo de campo, pero no te olvides de los objetivos de focal fija con una profundidad de campo corta
Generalmente me gustan los objetivos con una longitud focal fija y una amplia abertura que me den una profundidad de campo muy corta y, por tanto, un fondo muy desenfocado y suave, como el EF 35 mm f/1,4 o el EF 85 mm f/1,2. Pero cuando se trabaja en condiciones difíciles, con mucho frío, los zoom resultan más versátiles y te evitan cambiar de objetivo, algo que puede suponer un riesgo, por ejemplo, en medio de una tormenta de nieve. He usado el objetivo EF 16-35 mm f/2,8 L II USM durante mucho tiempo, pero también me gusta mucho el nuevo EF 24-70 mm f/4 L IS USM y el EF 70-300 mm f/4-5,6 L IS USM para cuando estoy haciendo trabajos de campo o voy en barco.

Siempre intento llevar conmigo objetivos de gran abertura, que uso siempre que las condiciones climatológicas me lo permiten. Por ejemplo, en la expedición a Svalbard de WWF y Canon, hice prácticamente todos los retratos de los trabajadores del barco y del equipo de investigadores con esos objetivos de focal fija, que me proporcionaron una profundidad de campo corta y fondos de imagen desenfocados.

4. Levántate pronto para captar la luz cálida y la acción
Debería haber elegido cualquier otra profesión distinta a la de fotógrafo de aves o vida salvaje, ya que odio madrugar. Pero en el Ártico o en zonas muy al norte, la mejor luz se consigue entrada la noche o muy pronto por la mañana. También, tanto las aves como el resto de vida salvaje son mucho más activos a primera hora de la mañana. Así que si quiero hacer fotografías, necesito combatir el instinto natural y el sentido común y levantarme muy pronto.

Es más fácil viajar a lugares remotos en África o América Central, donde el sol al menos tiene la delicadeza de darme de ocho a nueve horas de sueño.

5. Acepta el mal tiempo
No hay nada como el mal tiempo para la fotografía. Cuando trabajas para una marca o una agencia, te suelen pedir fotos donde parezca que hace buen tiempo, con sol, etc. Las imágenes tomadas con buen tiempo producen sentimientos positivos en las personas que las ven. Pero, he de decir, que algunas de las mejores fotografías que he hecho han sido cuando estaba haciendo el peor clima que te puedas imaginar. La lluvia intensa o las tormentas de nieve generan mucha acción y, en ocasiones también, las fotos oscuras consiguen mucha efectividad y dramatismo. En lugar de irte a descansar cuando el clima empeore, intenta aprovecharte de ello.

6. Muévete y captura nuevos enfoques
Prueba siempre nuevos ángulos. Muévete intentando buscar ángulos más interesantes. Intenta pensar también en el fondo cuando estés trabajando con aves o mamíferos. El fondo puede ser casi igual de importante que el sujeto a fotografiar. Un mal fondo puede arruinar una fotografía aun cuando el motivo aparezca perfectamente. En ocasiones, unos pocos decímetros o un metro marcan la diferencia.

También, siempre que sea posible, intenta utilizar grandes angulares. Acércate sin molestar al sujeto. Si estás en un barco, las opciones pueden ser más limitadas pero, al menos, intenta moverte por diferentes partes de la embarcación, o bien haz tomas desde posiciones inferiores o superiores.

7. Dirección del sol
Si hace sol, no solo te limites a fotografiar con el sol por detrás de ti. Por supuesto, éstas suelen ser las imágenes más deseadas por las agencias, el sol es un elemento importante en las fotografías publicitarias. Pero hay que tener en cuenta que, muy a menudo, una imagen a contraluz consigue un efecto mucho más dramático; usa el flash para iluminar el sujeto de tu imagen si no quieres que aparezca demasiado oscuro.

8. Intenta no hacerte daño
Ten cuidado, no solo los animales pueden ser peligrosos. En su lugar, piensa en ti mismo como un intruso e intenta no molestar a las aves y el resto de vida salvaje ni actuar de manera que les puedas herir. Debemos ser respetuosos siempre que entremos en el entorno y el mundo animal.

9. La dirección del viento es fundamental
Cuando trabajamos con animales, la dirección del viento es un factor esencial. Tenlo siempre en cuenta, sobre todo si tienes la posibilidad de cambiarte de posición. En condiciones en las que sople mucho viento, debes recordar que trabajar con mamíferos es totalmente distinto a hacerlo con aves. Cuando fotografías aves siempre tienes que tratar de tener el viento detrás de ti, a tu espalda. Esto se debe a que los pájaros se mueven siempre con el viento en contra; desde iniciar y finalizar el vuelo hasta aparearse o limpiarse a sí mismos –esto lo hacen manteniendo el equilibrio y apoyándose en ramas dispuestas a contra viento. De manera que para tener al ave de frente a ti, deberás tener el viento detrás.

Con los mamíferos grandes pasa justo lo contrario. Si tienes el viento a tu espalda, un lobo o un ciervo te podrán escuchar y oler desde la distancia y no podrás conseguir buenas imágenes. Sin embargo, si el viento viene desde la dirección en la que está el animal, en tu contra, puedes conseguir hasta que se acerquen mucho a ti si te quedas quieto.

10. ¡Esto no es una competición!
No trabajaría como fotógrafo de fauna si no pensara que es extremadamente divertido y que voy a aprender muchísimo de lo que hago. No hay que permitir nunca que la fotografía se convierta en una competición. La competición puede, si no estamos pendientes, llevarnos a sobrepasar los límites establecidos, o bien influenciar a otros a hacerlo. Somos unos meros invitados a este mundo, estamos aquí para documentarlo y salvaguardarlo; al menos podemos tratar de influir en otras personas y hacerles pensar más en el daño que el ser humano está provocando en el mundo y tratar de hacer algo para evitarlo.

www.canon.es

© Brutus Östling. Canon WWF