Todo lo que debes saber sobre las Tarjetas de memoria

Artículo de Martín Blanes

Tarjetas de memoria

“SDXC, U3, Cfast, mbps, 666x, UHS II, UDMA, microSD C10, XQD… “

No, no estoy tratando de invocar un demonio ni me ha dado un ataque. Simplemente son unos pocos de los términos que podemos encontrar nuestras tarjetas de memoria. Si piensas que tantas etiquetas están para confundirnos más que para informarnos… tal vez estés en lo cierto. La verdad es que algunas indicaciones incluso son la misma información repetida. Vamos a intentar aclarar toda esta terminología para saber de una vez por todas qué nos venden los fabricantes (y qué tarjeta debemos usar con nuestras cámaras). Las necesitas para todas tus cámaras de vídeo o de foto, para tus grabadoras, para tu móvil, etc.

Pensamos que un poco de información al respecto podría ser útil a nuestros lectores. Intentaremos explicarlo con los mínimos conceptos técnicos posibles.

TIPOS DE TARJETAS:

Hace no mucho podías encontrar más de 10 (o incluso más de 20) tipos de tarjetas en una tienda de fotografía o de informática. Muchos de nosotros aún tenemos lectores que afirmaban leer 20 tipos de tarjetas o incluso más. ¡Hasta he llegado a ver uno que leía 68 tipos distintos! Afortunadamente el mercado se ha ido concentrando en unos pocos formatos. Básicamente, hoy tenemos tarjetas SD y Compact Flash.

Al margen del tipo de tarjetas, todas ellas tienen una serie de características: capacidad, velocidad de escritura, velocidad de lectura, capacidad de proteger los datos y durabilidad.

CAPACIDAD:

En el momento de escribir este artículo puedes encontrar en el mercado tarjetas de todo tipo desde 2GB a 512GB. Es la información más fácil de leer en la tarjeta y que más atrae a los clientes en general. Nosotros necesitamos conocer más información para poder usarlas con nuestra cámara.

FAMILIAS DE TARJETAS:

Familia SD (Secure Digital):

Datos Tarjeta SD

Existen 3 tipos dependiendo de su tamaño: la SD de toda la vida y la micro SD que usan tu teléfono móvil y cámaras de acción como la GoPro. En teoría existe un tercer tipo llamado Mini SD pero apenas llegó a verse en las tiendas. Son los reyes absolutos del mercado en este momento. Ofrecen una relación calidad-precio excelente gracias a la competencia entre los distintos fabricantes. Encontrarás muchísima variedad y todo tipo de prestaciones. Algunas incluso están preparadas para soportar varios tipos de radiaciones (como las de los arcos de seguridad de los aeropuertos), un amplísimo rango de temperaturas y hasta sobrevivir debajo del agua.

Las SD clásicas llegan hasta 2GB, las SDHC hasta 32GB y las más recientes SDXC hasta 2TB (aunque en este momento no están todavía a la venta con tanta capacidad). En las micro SD también existen estas categorías.

Familia Compact Flash:

Datos Tarjeta Compact Flash

Es el tipo de tarjetas que suelen usar las DSLR de alta gama. Son más grandes, generalmente más rápidas y con mayor capacidad que las SD (aunque no siempre. De hecho las SD cada vez son más potentes). Existen los tipos I y II.

Recientemente han aparecido las tarjetas Cfast 2.0. Son actualmente las de mayores prestaciones pero su precio es de infarto y no son intercompatibles con las Compact Flash, ya que usan una tecnología y conectores distintos. Si te gustan las emociones fuertes, consulta en internet su precio. Canon y Blackmagic están apostando por estas tarjetas en sus cámaras de vídeo de alta gama.

Otros tipos:

Existen más tipos actualmente, pero suelen ser cerrados a cada fabricante y son difíciles de encontrar. Salvo que lo necesites, intenta evitar productos que empleen tarjetas específicas porque pueden suponer un enorme gasto extra. Generalmente tienen unas prestaciones tan de infarto como su precio. Un buen ejemplo son las Sony SxS-1 (y SxS PRO+) y las Panasonic P2 y micro P2.

Por otra parte están las Memory Stick de Sony. Prácticamente todos los productos de Sony las utilizan de forma paralela a las SD, pero en la práctica es extremadamente raro ver a alguien usándolas ya que las SD son mucho más compatibles.

Algunos grabadores externos de vídeo empiezan a usar discos SSD standard, los cuales ofrecen velocidades fantásticas a un precio más que razonable (de hecho, se prevé que se abaraten aún más).

Por otra parte, Nikon acaba de adoptar las tarjetas XQD para su cámara tope de gama en este momento, la D4s. Las velocidades son sorprendentes y su precio, aunque alto comparado con las SD, no es demasiado elevado. Acaba de anunciarse su versión 2.0 con velocidades de vértigo de hasta 2933x (440 MB/s).

VELOCIDADES DE LECTURA Y DE ESCRITURA… ¡SOCORRO!

Entender este punto es el gran problema que tenemos todos. Cada tipo de tarjeta usa unos códigos distintos para especificar sus velocidades. Muchas veces veremos varios códigos distintos y cruzados entre distintos tipos de tarjetas. Por si esto fuera poco, los fabricantes se inventan códigos a mayores para convencernos de que su tarjeta es mejor que la de la competencia.

Para complicarlo aún más, hay que diferenciar entre velocidades en pico y velocidades mantenidas, así como velocidades de escritura o lectura. Generalmente las velocidades de lectura serán mayores que las de escritura (estas últimas son las que más nos interesan).

Las tarjetas Compact Flash generalmente usan la designación UDMA (Ultra Direct Memory Access) desde el 0 al 7 para medir su velocidad. 0 equivale a 16.7 MB/s y 7 equivale a 167 MB/s.

También suelen tener una designación en múltiplos. Por ejemplo, veremos una tarjeta que pone 300x, otra 1000x, etc. Obviamente la segunda será más rápida (para aquellos que tengan curiosidad, se compara con la velocidad de un CD-ROM original, la cual es de unos 150KB/s). Los dos sistemas los veremos impresos en la misma tarjeta y significan esencialmente lo mismo, solo que escrito de formas distintas.

Las SD por su parte mezclan al menos 3 designaciones para indicar la velocidad de la tarjeta… al mismo tiempo. A veces incluso más. Uno podría pensar que los fabricantes se han reunido un día a escondidas para decidir un montón de códigos arcanos para confundir al cliente y dejarlo sin criterio a la hora de comprar una tarjeta… (y posiblemente no se equivoque).

Originalmente las SD especificaban su velocidad con Clases (C2, C4, C6 y C10) indicando la velocidad mínima de escritura mantenida. Una tarjeta Clase 2 tendría una velocidad mínima de escritura de 2MB/s mientras que para una Clase 10 serían 10 MB/s. Para velocidades superiores se añadió la tecnología de bus UHS (Ultra High Speed) clase I y II. A veces lo veremos indicado como UHS-I o II, SDHC I o II o SDXC I o II. Las tarjetas con esta tecnología usan dos indicativos de velocidad: U1, equivalente a 10MB/s y U3, de 30MB/s de velocidad de escritura mínima mantenida. En este momento leer Clase 10 en una tarjeta no significa prácticamente nada, ya que el resto de indicaciones marcan velocidades superiores.

Hasta ahora hablábamos de velocidades de escritura mínimas mantenidas. Esto es especialmente importante para grabar vídeo (sobre todo en 4K o a alta velocidad). Por otra parte veremos escrita en la tarjeta una indicación de xxxxMB/s. Esto indica la velocidad que se puede llegar a alcanzar en picos. Puede ser interesante para ráfagas de fotos, pero no para vídeo. Algunos fabricantes especifican la velocidad de lectura y escritura, pero no todos. Si no lo especifican, casi seguro se tratará de la velocidad de lectura en picos (menos interesante para nosotros… básicamente es una técnica de marketing).

En teoría una tarjeta con tecnología UHS-I podría llegar a 104MB/s mientras que una UHS-II alcanzaría 312MB/s. En la práctica las tarjetas disponibles comercialmente tienen velocidades algo menores.

DIFERENCIA ENTRE mbps y MB/s:

Aquí precisamente la mayor confusión de todas: ¡las tarjetas vienen indicadas en MB/s y las cámaras indican en sus menús las velocidades de escritura en mbps!

“mbps” significa “megabits por segundo” mientras que “MB/s” significa “megabytes por segundo”. Son dos unidades distintas y muy frecuentemente confundidas entre ellas. “Bytes” siempre debería ir en mayúsculas mientras que “bits” siempre debería ir en minúsculas. Es fácil calcular la equivalencia: 1 Byte = 8 bits.

Por ejemplo, las cámaras Sony (como la A7RII o la RX10 II) y Panasonic (como la GH4 o la LX100) indican que pueden grabar vídeo hasta 100mbps. ¿Qué tarjeta necesitaríamos? Primero dividiremos los 100mbps entre 8. Eso nos da 12.5MB/s.

Ahora lo que más nos interesa es fijarnos en la velocidad de grabación mínima mantenida por la tarjeta. Eso lo indica la U. Las tarjetas U1 sólo llegan a 10MB/s, por lo que se quedarían cortas. Lo que necesitamos es una tarjeta U3, ya que llegaría a 30MB/s y podremos trabajar holgadamente (en teoría debería soportar al menos 240mbps). Aún así, determinados fabricantes piden algunas características a mayores. Asegúrate de leer bien el manual de tu cámara.

Más cosas a tener en cuenta:

¿Aún más? Pues sí. Todavía quedan otros puntos muy importantes en una tarjeta. Uno de ellos es la durabilidad. Esta información es tal vez la que más oculta se encuentra y menos estandarizada está. Va a depender mucho del tipo de uso que le queramos dar a la tarjeta. ¿Cuántas veces puedes sobreescribirla? ¿Cuántas veces aguanta que la insertes y extraigas de la cámara o el lector? ¿Qué temperaturas resiste en uso y en almacenamiento? ¿Es resistente al agua? ¿Y a las radiaciones de los arcos de seguridad? La lista sigue y sigue…

Si cualquiera de esos puntos son importantes para ti, recomendamos revisar la web del fabricante y rebuscar a fondo para encontrar esta información.

Existen otras tarjetas interesantes como las EyeFi, que son SD que añaden funcionalidad wifi a cámaras que no la tienen. Otras marcas han creado tarjetas con mecanismos para proteger los datos de diversas formas, etc.

¡LEE EL MANUAL DE TU CÁMARA! (o de tu móvil):

La verdad es que a veces compramos tarjetas “demasiado buenas” para nuestros equipos. Confirma en el manual de tu cámara (sabes, esa cosa con páginas que venía con tu cámara cuando la compraste) cuál es la tarjeta máxima y mínima aceptada. Si la tarjeta tiene prestaciones demasiado avanzadas para tu cámara es posible que puedas usarla a menor velocidad de la que te ofrecería.

En el peor de los casos ni siquiera la aceptará. Consulta el manual y te ahorrarás dinero.

Pero… ¡lo contrario también es cierto! Hay cámaras que sólo admiten tarjetas con determinadas características e ignorarán cualquier tarjeta que esté por debajo. En otros casos, no te dejarán usar algunas de sus características (muy frecuente en cámaras que graban 4K o a cámara lenta).

Supongo que alguno de vosotros se habrá llevado un choque de realidad con este artículo. Ahora, reúne las tarjetas que tienes en casa (seguro que son bastantes) y revisa los datos escritos en ellas.

Esperamos que ahora seas capaz de entenderlas un poco mejor. De esta forma, la próxima vez que compres una tarjeta de cualquier tipo estarás mucho mejor informado y sabrás lo que necesitas realmente.

Si tienes cualquier duda no dudes en escribirnos o comentar en esta entrada y haremos lo posible por ayudarte.

Tabla velocidades tarjetas

* Todos estos valores son teóricos. Si no coincide en tu tarjeta algo de esto puede ser que tenga una clasificación pero que los valores reales sean otros. No todas las tarjetas son iguales y existe bastante variación entre fabricantes para tarjetas con las mismas características teóricas.

3 comentarios
  1. eric sánchez Dice:

    Excelente comentário compré una de 64 gb para mi telefono y no la lee compré sin saber nada h perdi mi plata

  2. Alberto Dice:

    Si mucha gente no lo tiene en cuenta es muy importante informarse sobre targetas sd y equipos

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