El hotel como obra de arte

Enrique de Solis

Se ha lanzado  la plataforma ART+TALKS, inaugurando con la temática “arte y hoteles” con dos padrinos de excepción: el conocido empresario Enrique de Solís, socio y director de marketing de la cadena hotelera ONE SHOT HOTELS y Eduardo Nave, fotógrafo de prestigio internacional y fundador del colectivo NOPHOTO.

La apuesta mensual de ART+ TALKS crea sinergias entre el arte y distintos sectores de negocio que potencian su actividad gracias a él, mediante la conversación de importantes personalidades del panorama artístico y grandes marcas.

El estreno de esta charla se centró en las posibilidades por explorar entre el mundo de la fotografía como disciplina en auge y los hoteles como nuevos templos dedicados al arte.

La frase “El arte es un elemento intangible que aporta valor a mi marca” pronunciada por Enrique de Solís define la estrategia de One Shot Hotels y su apuesta por la fotografía como elemento diferenciador desde su creación, al ver ésta como un territorio por explorar dentro de un sector que se centraba en la pintura desde una perspectiva “pasada de moda” y que había dejado de causar impresión al huésped del hotel.

Para Enrique lo importante es seguir innovando dentro del sector hotelero apostando por el arte, no solo para darse a conocer, sino para lanzar la carrera de nuevos artistas, así como causar una experiencia diferente en el público que antes sólo iba a dormir al hotel.

A su vez, Eduardo Nave destacó las ventajas de exponer fuera de los museos, ventajas no solo para el artista, sino para el público que se relaciona con esas obras. Los escaparates, hoteles o la propia calle son una oportunidad, ya que “el arte debe ser más cercano, estar ante los ojos de la gente, relacionarse con ella y establecer un flujo de intercambio con el público”.

En cualquiera de sus formas, el arte aporta más prestigio que cualquier otro producto que el ser humano haya creado y lo más interesante para él es que la magia del arte no puede ser domada, ya que siempre se autodefine y evoluciona de un modo incomprensible. Lo más interesante para el fotógrafo es que la magia del arte no puede ser domada; siempre se autodefine y evoluciona de un modo incomprensible.

Según ambos invitados, la suma de arte y hotel es positiva tanto para el artista, que obtiene mayor visibilidad y llega a un público más amplio, como para el empresario, que diferencia su marca del resto, ofreciendo un producto de mayor calidad a una clientela cada vez más exigente.

En un entorno globalizado donde destacar es cada vez más complicado, aún quedan vías y recursos por explotar. Sin duda uno de ellos es el arte, que lleva con nosotros desde los inicios de la humanidad.

La fotografía es para Eduardo un medio de comunicación tan potente como la música y más rico que las palabras. Un buen proyecto fotográfico dota de nuevos significados y eleva un espacio a la categoría de arte donde anteriormente sólo había decoración.

Al final, apostar por el arte dentro del sector hotelero no es solo exponer las obras, se trata de un compromiso con los artistas que se extiende en el tiempo. Enrique entiende que cada hotel es una obra de arte, al igual que cada fotografía. De hecho, este principio ha conseguido atraer a numerosas ferias de arte que contactan con One Shot para diferentes propuestas, desde patrocinios hasta el alojamiento de artistas.

Un selecto y exclusivo público compuesto por profesionales de las cadenas hoteleras más destacadas a nivel nacional fueron partícipes de este intercambio de ideas, tomando conciencia de la necesidad de planificar un proyecto sólido y de largo recorrido dentro del territorio artístico que va más allá de acciones aisladas. Si se hace de la manera correcta, la repercusión puede ser ilimitada dentro de un sector tan competitivo como es el hotelero, midiendo no sólo un retorno económico, sino una apuesta a futuro por y para el valor de su marca.

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