Ojo para la fotografía

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A menudo solemos escuchar frases como “esa persona tiene ojo para la fotografía”, pero ¿qué significa eso exactamente? ¿Es algo que puede aprenderse o es algo con lo que se nace?

Bajo esta premisa, Nikon ha colaborado con Eyetracker, una de las agencias de investigación de seguimiento visual más importantes de Europa, para analizar la mirada de varios fotógrafos profesionales de diferentes géneros mientras preparaban y hacían una fotografía, y lo ha comparado con la forma en la que un fotógrafo aficionado hacía el mismo tipo de fotografía.

Los profesionales, expertos en sus campos son, Andreas Schmidt, fotógrafo alemán especializado en fotografía de arquitectura y viajes. Tiene publicados dos libros de fotografía, el primero sobre Las Vegas, uno de los destinos de viaje más famosos, y el otro sobre el distrito financiero de Londres, The City. Laurent Baheux, fotógrafo francés de naturaleza y animales, ha pasado ocho años fotografiando la vida salvaje africana. Y por último, Duncan Soar, fotógrafo de eventos británico, que suele fotografiar ceremonias de entrega de premios, eventos corporativos y fiestas privadas. Por otro lado, Will Painter, nuestro fotógrafo aficionado, está muy interesado en la fotografía, pero nunca ha recibido formación oficial. Como otros muchos aficionados, su experiencia y sus técnicas se basan en el ensayo y error.

Se realizaron varias pruebas, la fotografía de viajes se realizó en un enclave turístico, la de naturaleza en una zona de bosques y la fotografía de eventos en un bar muy frecuentado. Todos los profesionales hicieron las fotografías junto al aficionado, en las mismas condiciones y utilizando la misma cámara, la Nikon D3200.

Esta réflex con 24.2 megapíxeles está diseñada por los recién llegados a la fotografía. Cuenta con un modo guía de última generación y con vídeo de alta definición que produce preciosas imágenes de alta calidad y películas con calidad cinematográfica.

Tras las diferentes sesiones, se analizó la manera en la que el fotógrafo profesional y el aficionado, hicieron las diferentes fotografías, con el objetivo de encontrar las principales diferencias entre ambos y obtener información sobre lo que hace que se tenga un buen ojo para la fotografía.
A continuación están los resultados:

  • Los profesionales tardaron tres veces más que un aficionado en hacer la fotografía
  • Los profesionales realizaron el triple de configuraciones distintas de una misma escena
  • Los profesionales estudiaron muchos más ángulos antes de sacar la fotografía que el aficionado
  • Los profesionales se centraron más en un aspecto de la fotografía mientras que el aficionado intento incluir todo para ilustrar la escena
  • Los profesionales se adaptaron muy rápidamente a las condiciones de cada escenario y las aprovecharon en su beneficio

1- Tómate tu tiempo: los profesionales tardan tres veces más que un aficionado
Los fotógrafos profesionales se toman mucho más tiempo para obtener una buena imagen. Cuando se les propuso que dieran una vuelta para buscar el mejor ángulo, los profesionales tardaron entre 10 minutos y 45 segundos en hacer la fotografía que, para ellos captaba mejor la escena; una media de 10 minutos y 22 segundos en los tres escenarios. Ese valor triplica el tiempo que tardó el aficionado, con una media de 2 minutos y 43 segundos entre las tres fotografías, en captar la mejor imagen. Lo más que tardó fueron 3 minutos y 30 segundos.

Se obtuvieron resultados similares al comparar el tiempo que los fotógrafos dedicaban a hacer la fotografía después de encontrar el mejor ángulo. De media, el profesional tardó 15 segundos más que el aficionado en identificar y capturar los elementos más interesantes de la escena. Esto fue especialmente importante en el caso de la fotografía de eventos.

Duncan Soar explica que: “La clave para una buena fotografía de eventos es asegurarse de que la gente que sale en ella sea interesante y cobre vida en la imagen. Aunque puede resultar bastante fácil encontrar una buena composición, se puede tardar un poco en capturar un momento expresivo del sujeto; por ejemplo, cuando alguien sonríe. Normalmente tengo que esperar un poco para capturar ese momento”.

De media, Duncan tardó casi 22 segundos más en cada preparación que el aficionado; en total, 3 minutos y 20 segundos para conseguir la fotografía definitiva.

2- Haz más fotografías: los profesionales realizan el triple de configuraciones diferentes de una misma escena

En las tres escenas, los profesionales consideraron un mayor número de imágenes distintas que el aficionado, el cual sopesó ocho posibles fotografías en comparación con las 29 del profesional. Eso implica que las posibilidades de conseguir una fotografía excelente de una misma escena se multiplican por tres veces y media.

Esta tendencia fue aún más evidente en la fotografía de viajes, donde el aficionado sólo consideró dos configuraciones en comparación con las 12 del profesional. Los profesionales también fueron muy considerados y prestaron la atención necesaria a todos los elementos de la escena. Antes de decidirse por la mejor fotografía, los ojos del aficionado recorrieron la escena rápidamente, sin tener en cuenta las diferentes opciones ni dedicar suficiente tiempo a considerar otros ángulos.

3- Mira hacia arriba, hacia abajo, detrás y debajo

Uno de los detalles más evidentes que diferenciaron al fotógrafo aficionado de los profesionales fue la preparación del encuadre. Los profesionales estudiaron todos los ángulos posibles. Por ejemplo, el fotógrafo de viajes se fue detrás de unas casetas en la playa para hacer su preparación por si hubiera algo interesante que captar, mientras que el fotógrafo de naturaleza se salió del camino marcado y se adentró entre la maleza para obtener una visión más peculiar del entorno. El fotógrafo de eventos incluso estuvo un rato mirando al techo del lugar de la celebración porque tenía una curva que pensaba que podría encuadrar bien la imagen.

También es importante no dejar de mirar. Es muy fácil ver inmediatamente dos zonas distintas en las que centrarte e ignorar todo lo demás. Cuando vayas de una zona a otra, mantén la cabeza levantada y mira alrededor; no utilices ese tiempo para mirar las fotografías que ya has hecho. Durante la sesión, los profesionales se pararon mucho más, estudiando la escena y determinando qué podría ser una buena fotografía, mientras que el aficionado sólo miraba hacia donde iba caminando o directamente a lo que había decidido que sería su siguiente fotografía.

Andreas Schmidt comenta: “Si realmente miras la escena y la exploras desde todos los ángulos, puedes descubrir una combinación que te ofrezca una perspectiva interesante de una zona que estés fotografiando. Esto es especialmente importante cuando intentas captar escenas cotidianas, pues lograrás que tus fotografías sean más originales”.

4- Menos es más

Todas las imágenes finales de los profesionales se centraban en una parte concreta de la escena que estaban captando, mientras que el aficionado se vio desbordado al intentar incluir todo para ilustrar la escena. Los profesionales dedicaron más tiempo a identificar el aspecto más interesante y a estudiar el mejor ángulo desde el que captarlo.

5- Trabaja con lo que tienes

Los profesionales se adaptaron muy rápidamente a las condiciones de cada escenario y las aprovecharon en su beneficio. El fotógrafo de viajes contrastó las luminosas casetas de la playa con las malas condiciones meteorológicas y exploró la combinación de estructuras naturales con otras hechas por el hombre. También sopesó varias preparaciones que incluían sombrillas, porque hacían que fuera interesante una imagen que, de lo contrario, era simple.

Laurent Baheux comenta: “Siempre que hagas una fotografía, debes tener en cuenta no sólo el sujeto de la misma, sino todo lo que te rodea como por ejemplo, la luz natural. Como siempre hago fotos al aire libre, me gusta buscar una luz que ilumine los árboles, pues crea un efecto precioso cuando rebota en los lagos y las hojas”.

Nuestro aficionado, Will Painter, habla del experimento: “Fue muy interesante descubrir que mi forma de preparar una fotografía era muy diferente de la de un profesional. El enfoque científico me ayudó a entender qué estaba haciendo y cómo podía mejorar; los consejos sencillos, como dedicar más tiempo a las fotografías y considerar todo el escenario que tenía ante mí, han supuesto una gran diferencia».

Consejos de los profesionales para obtener las mejores imágenes en fotografía de viajes, naturaleza y eventos

Consejos de Andreas Schmidt para fotografía de viajes

  • Si añades personas a tus fotografías, le das un agradable aspecto humano a la imagen. Pero si estás fotografiando una gran obra arquitectónica, ajusta la velocidad de obturación a un octavo o quinceavo de segundo; así conseguirás que la gente tenga un efecto ligeramente borroso en la imagen. Para esta técnica, yo recomiendo utilizar un trípode.
  • Contrastar formas creadas por el hombre con estructuras naturales ayuda a que la composición de tus fotografías sea más interesante.
  • Prueba ángulos diferentes, ya que así puedes conseguir que las cosas tengan un aspecto más especial o inusual. Por ejemplo, intenta hacer fotografías desde el suelo, de manera que estés mirando al sujeto desde abajo.
  • La Nikon D3200 puede ampliar tu creatividad gracias a su modo de efectos especiales, desde el efecto maqueta hasta el color selectivo. Los efectos de filtro, para aplicar un filtro cálido o suave, le darán un toque personal a la imagen acabada.

Consejos de Laurent Baheux para fotografías de naturaleza

  • No se trata siempre de que salga todo en la imagen; céntrate en una parte pequeña, como un árbol o el agua, y haz que sea el punto de atención.
  • No tengas miedo de acercarte; unos pasos más cerca pueden suponer una gran diferencia. Me pasé la mayor parte de la sesión entre la maleza para conseguir la fotografía que quería.
  • Sácale partido a la inteligencia integrada en tu cámara. En la Nikon D3200, el sistema de reconocimiento de escena automático analizará minuciosamente la escena que se va a captar y ajustará el enfoque, la exposición y el balance de blancos para obtener unos resultados óptimos.

Consejos de Duncan Soar para fotografía de eventos

  • Es importante captar las expresiones de la gente; quédate quieto, espera y estudia cómo lograr que tu sujeto sonría o se ría.
  • Haz muchas fotografías, ya que cuando hay personas implicadas no puedes controlar a tu sujeto.
  • Para darle profundidad a las fotografías no te centres en un grupo de personas; en lugar de eso estudia su posición con referencia al resto de grupos de la imagen.
  • No tengas miedo de mover a la gente para obtener la composición que buscas.
  • Cuando hayas identificado a tu sujeto, intenta hacer fotografías desde todas las perspectivas; experimenta incluso con una vista de 360 grados del sujeto, para asegurarte de que estás haciendo la fotografía desde el ángulo adecuado.

 

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1 comentario
  1. Pilar Grille Dice:

    Se agradecen consejos expresados de manera «directamente asimilable», acompañados de imágenes y comentarios respecto de ellas para constatar lo que te parece haber entendido. La próxima salida con la cámara será, espero, más «rentable» (con referencia al mayor nº de obtención de imágenes que «digan» lo que se trataba de captar). Aficionado, si, pero sin dar «palos de ciego», obteniendo tomas PORQUE SE HAN BUSCADO, no por dejar el resultado en manos del azar. Por mucha intuición que se tenga, se siente uno menos «perdido» con algo de «oficio», teniendo conocimiento de porqué una imagen da mejor resultado de una manera u otra… Mil gracias.

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