Adolfo Enríquez, premiado en el festival internacional de Siena

Adolfo Enríquez

El fotógrafo gallego Adolfo Enríquez (Porto do Son, 1965), ha sido galardonado este sábado en el Siena International Photo Awards (SIPA), uno de los certámenes fotográficos de mayor relevancia internacional, en el que ha sido reconocido con el segundo puesto del galardón Pangea, en la categoría en blanco y negro, ‘monochrome’, por una imagen vinculada a la tradición gallega de la ‘Rapa das Bestas’ .

«Son entre 48.000 fotografías. Te presentas con gente americana, asiáticos cuyos temas atraen más a los europeos y con una calidad muy buena, y yo, desde esta esquinita de España, consigo que me premien». Adolfo Enríquez, fotógrafo de Porto do Son (1965) no esconde al hablar con Europa Press su emoción, también su orgullo, por haber sido premiado en el Siena Photo Awards.

Su fotografía sobre la carrera de caballos amateur que se desarrolla en coincidencia con la «Rapa das Bestas» en Galicia ha sido reconocida con el segundo premio en un evento presencial este sábado en el que la fotografía, y los profesionales, se han puesto de largo. «Si algo sueñas como fotógrafo es ganar esto».

El galardón, al nivel del certamen: un mundo en cristal de murano. Y el premio, gracias a una imagen en la que se transmite la «fuerza» de una tradición telúrica como la Rapa das Bestas, en donde los caballos salvajes, que han sido criados en libertad en el monte, son cercados para que acaben domados y con las crines, simbólicamente cortadas.

La fiesta continua después con una carrera de aficionados que tratan de imitar, con sus caballos no profesionales, las formas de un hipódromo. El barro, el sudor y el esfuerzo se cuelan en el primer plano de una imagen, en blanco y negro, que ha sido reconocida entre 48.000 procedentes de todo el mundo.

«Es una foto con un encuadre espectacular, parece que te quieres apartar, que el caballo va a pasar, y pasarla a blanco y negro le confiere aún más agresividad». Adolfo Enríquez explica que la primera toma había sido en color, pero la fuerza de la imagen le llevó a optar por modificarla para que el blanco y negro le imprimiese el ímpetu final.

Galicia, sus tradiciones, su cultura y su paisaje forman parte esencial de las imágenes de un fotógrafo que desarrolla el «75%» de su trabajo en la comunidad gallega. «Hay algunas tradiciones en Galicia impresionantes, como la de los ataúdes de Pontevedra, el carnaval, las mortajas de A Pobra, que son algo muy difícil de ver y muy ancestral, Galicia nos aporta ese nivel añadido que es impresionante», explica.

Con este reconocimiento, Adolfo Enríquez suma el Pangea a una nómina de premios que incluyen galardones en los Lux de la Asociación de fotógrafos profesionales de España, el ‘IPA’ de Nueva York, el ‘Color Awards’ de Los Ángeles o el Prix de la Photograpie de París.

LOS PREMIOS, MÁS CACHÉ Y MÁS RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

Adolfo Enríquez confía en que recoger un premio como el Pangea le abra puertas. «Te da más caché y a nivel internacional y nacional empiezas a sonar, yo vivo de vender mis fotografías y estos certámenes ayudan a ser conocido».

«En mi caso mi trabajo es mi pasión y eso se nota en el resultado final o por lo menos es lo que me dicen mis clientes», asegura.

INTRUSISMO

Pese a que se vive el mejor momento histórico de la fotografía, la profesión se mueve entre arenas movedizas. Adolfo Enríquez lamenta que «el intrusismo sea bestial», «cualquiera puede sentirse fotógrafo con un teléfono móvil o una cámara de calidad» y reivindica el papel del profesional.

Sin desmerecer a quienes disfrutan con la fotografía, incide en que «la cámara en sí no hace fotos, las hace la persona que está detrás». El «encuadre, el enfoque y la exposición» definen el resultado de una imagen y eso requiere «conocimiento».

MÁS ALLÁ DE LA LENTE

Las fotografías premiadas en el certamen de Siena se recogen en los álbumes de fotos de la serie «Más allá de la lente», un viaje a través de imágenes creativas con un fuerte significado emocional y de indiscutible valor artístico.

Se trata de escenas que ilustran la vida, recuerdos y aventuras de viaje, un resumen de miradas y expresiones de personas, acciones deportivas distintivas e historias fantásticas relacionadas con la naturaleza, la vida silvestre, los paisajes, el medio ambiente y el valor cultural de los alimentos en todo el mundo, según recoge la información del Festival.