éthiopiques, del fotógrafo William Ropp
La exposición del Centro Andaluz de la Fotografía, instalada en la planta primera, permanecerá abierta hasta el 11 de diciembre de 2016.
“éthiopiques” está formada por un total de 40 fotografías en color, cuatro de ellas de gran formato (150 x 107 cm), producidas y realizadas sobre soporte y materiales con la tecnología de impresión de CANON, y treinta y seis enmarcadas en cuadros de 65 x 80 cm, a las que hay que sumar un audiovisual, reproducido en la pantalla LED de 50” instalada en el hall de acceso a la sala de exposiciones, cuyo contenido está relacionado con el trabajo y trayectoria del autor.
William Ropp, prestigioso fotógrafo francés, se caracteriza por tener un estilo único y muy personal. Artista creador de seductoras y fuertes atmósferas, conocido como “el escultor de la sombra” por su forma de hacer retratos. En muchos casos, Ropp coloca a los personajes retratados en completa oscuridad y toma fotografías mediante el uso de largas exposiciones, sobre fondos negros, con una linterna con la que dibuja la luz, en lo que él mismo denomina “el baile de la luz”. Sus fotografías están dotadas de una aureola de inquietante romanticismo y enigmática vulnerabilidad.
William Ropp comenzó su carrera profesional en el teatro hace más de tres décadas. En sus fotos hay algo de teatral: obras de teatro casi siempre con un actor, a veces varios, encerrados en un instante capturado por el fotógrafo.
Hizo su primera serie de fotografías en blanco y negro en 1988: imágenes de figuras humanas reflejadas en espejos deformantes. Continuó trabajando con el cuerpo humano en el estudio fotográfico, experimentando con la iluminación y la tecnología fotográfica. A principios de los 90 terminaría de definir el estilo que le haría famoso y reconocible como “el escultor de la sombra”.
A mediados de los años 2000, Ropp emprendió una serie de viajes, cada uno de los cuales dio lugar a una serie de retratos -africanos y gitanos, habitantes de México y Rusia, adultos y niños-. En el 2010 comenzó a trabajar con el color. “éthiopiques”, la exposición que se presenta en el CAF, está realizada íntegramente en color.
«Estas son las personas que me inspiran, no el paisaje, no puedo imaginar una fotografía sin un ser humano»
William Ropp presentó en el CAF (salas de exposiciones claustros de la Escuela de Artes de Almería) la exposición “Children” en el año 2001 y, desde entonces, cuenta en sus fondos fotográficos con dos de las fotografías mostradas entonces. Poder apreciar la evolución de su trabajo, teniendo en cuenta que es a partir de 2010 cuando comenzó a desarrollarlo en color, supone una motivación añadida al contenido actual de la exposición.
A finales de 2014, unos años después de Mémoires rêvées d’Afrique, William Ropp regresó a tierras africanas, aunque en esta ocasión al «Cuerno de África», a Etiopía, territorio de leyendas, de visitas de Rimbaud, a la conocida por el seudónimo de «Cuna de la Humanidad», donde plasmó en su fotografía la esencia de estas leyendas y se llevó de este viaje imágenes intemporales, autocromos reinventados que esconden tanto niños esquivos como astutos ancianos.
Todos viven en este país desconocido, la Etiopía de Ropp, de tierras grises, de cielos rosas, de aguas profundas y de densos bosques.
Etiopía es la carta de presentación de este país ahora revelado, al igual que el relato de un viaje donde no se sabe realmente quién lo ha soñado, si el fotógrafo, los modelos, o nosotros, que lo contemplamos hoy. La fusión de lo representativo y lo imaginario da forma al carácter de su estilo artístico reconocible.
William Ropp
Versalles, Francia, 1960. Vive en Nancy (Francia).
Inició su carrera en el teatro y fue cofundador de la compañía Théâtre X.
En 1988 realizó una serie de fotografías en blanco y negro de figuras humanas en espejos de reflejos distorsionados que tuvo una gran acogida, a la que le siguieron diversas publicaciones. A partir de 1993 comienza a interesarse por poses deformadas e interna a sus modelos en la oscuridad de un estudio para ‘pintar’ sus contornos con un haz de luz, creando siluetas accidentadas con dicha intromisión lumínica.
En 2007 dejó totalmente aparcado el trabajo de estudio y produjo una serie fotográfica de niños en África de gran fuerza onírica recogida en el libro Dreamt memories from Africa. Posteriormente se dedicó a la docencia y a impartir talleres en todos los rincones del mundo.
Ropp fue galardonado con el premio de blanco y negro y el primer premio en la sexta edición de los European Final Polaroid Art Awards en 1997. Comenzó a trabajar con el color en 2010, retomando los mismos temas e inspirándose en clásicos de la pintura. En 2012 el Musée de la Photography de Bélgica junto con la Maison Européennne de la Photographie de París organizaron una retrospectiva de gran éxito. El libro William Ropp 20 Years of Photography se lanzó para la ocasión.
Hoy, su obra forma parte de prestigiosos museos, como el Musée de l’Elysée de Lausana, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria (Artium), Maison Européenne pour la Photographie de París, The Museum of Fine Art de Houston, Museet for Fotokunst de Odense, Musée Vamn Reekum de Apildoorn, The Polaroid Collection de EE UU, Galerie du Château d’eau de Toulouse , Fotomuseum de Leipzig y colecciones como la Manfred Heiting Collection, The Dancing Bear of William Hunt, Joe Bayo, James Maloney, Koen Lauwert, Jack & Danielle Mortelmans y The Baumann’s Collection. Su trabajo también ha aparecido en infinidad de publicaciones: Zoom, International Photography, Eyemazing, Shots, P. Magazine, Black & White, International Photographer, Vision, Focus, etc.