Review Sony FE PZ 28-135mm F4 G OSS
Review Review Sony FE PZ 28-135mm F4 G OSS realizada por Martín Blanes y Jaime Pardo de www.imaxina.es para DNG Photo Magazine.
Review publicada en el número 123 de la revista DNG Photo Magazine del mes de noviembre 2016.
Las cámaras mirrorless de Sony son muy apreciadas por los videógrafos por su calidad de imagen y prestaciones. Sin embargo, hay una gran carencia de objetivos propios diseñados específicamente para vídeo y cine. Este objetivo viene a cubrir este hueco brillantemente. Os presentamos el Sony FE PZ 28-135mm F4 G OSS.
¿Por qué necesitamos un objetivo distinto para vídeo?
La 5D mark II de Canon marcó un antes y un después. Los videógrafos empezaron a usar cámaras de fotografía para grabar vídeo con gran calidad. La ventajas son muchas: comodidad, reducido tamaño, mejor precio, dominio de la profundidad de campo, amplísimo catálogo de objetivos (y su mercado de segunda mano), ISOs altas con menor ruido, sensores full frame… Esta tendencia fue imparable y actualmente tenemos cámaras excelentes tanto para vídeo como para foto.
Pero… no todo son ventajas. Nos acostumbramos a usar objetivos diseñados para fotografía. Su calidad de imagen es alta pero son muy incómodos para vídeo. Este objetivo está diseñado para solucionar estos problemas y darnos lo que realmente necesitamos.
Los objetivos para vídeo tienen características muy concretas:
- Ausencia de “breathing”: un efecto por el cual los objetivos de foto parece que hacen un pequeño zoom cuando enfocas. Esto no importa para fotografía pero es muy molesto en vídeo. Este objetivo brilla en este campo.
- Amplio recorrido del anillo de enfoque para ganar mayor precisión. En este caso son unos 140 grados.
- Enfoque Parafocal: Gracias a esto al hacer zoom el punto de enfoque no varía. Por desgracia la mayoría de los objetivos para fotografía fallan (y mucho) en este campo.
- Control de la apertura fluída: Los objetivos para fotografía controlan su apertura por pasos o fracciones de pasos pero esto provoca saltos muy abruptos durante una secuencia de vídeo.
- Capacidad para usar herramientas tipo “follow focus”: Todos los anillos tienen ruedas dentadas de dimensiones standard y recorrido muy suave y fluido
Este objetivo brilla en todos estos campos y lo convierte en la mejor opción como objetivo todoterreno para vídeo.
En una palabra: Todoterreno:
El punto fuerte de este objetivo es que cubre con solvencia gran número de situaciones. La clave es dar al videógrafo un gran dominio en todo momento del objetivo adaptándose a sus necesidades.
Tenemos 3 anillos para controlar manualmente el foco, la apertura (con o sin clicks) y el zoom para aquellos que necesitan más control. Para los que necesitan velocidad también ofrece enfoque y apertura automáticos y un zoom servo regulable muy suave. Para redondear el conjunto, este objetivo ofrece una estabilización francamente buena. Incluso puedes ajustar en la cámara en que dirección quieres girar para cambiar la apertura.
La calidad de imagen no defrauda en absoluto. Este objetivo tiene nitidez de sobra para grabar en 4k con solvencia en todo su rango de zoom. La distorsión está muy controlada y la aberración cromática es mínima. El grado de detalle es fantástico, sobretodo en los extremos del zoom, siendo levemente menor a mitad del recorrido. Un precio a pagar es que las esquinas son un poco más suaves que el centro en casi todas las aperturas y focales.
Cara a cara con su rival: el Canon 24-105 f4 IS
Uno de los puntos fuertes de la serie mirrorless de Sony es la capacidad de adaptar casi cualquier objetivo. Eso permite aprovechar objetivos para usos específicos. Uno de los objetivos todoterreno preferidos por los videógrafos que usan DSLR es el Canon 24-105 f4 IS y es muy común verlo adaptado a cámaras Sony. No es de extrañar por su calidad y versatilidad a pesar de ser un objetivo “de kit”.
Obviamente, al ser nativo, el Sony gana por goleada en autofocus, pero la mayor diferencia está en el control manual, la ausencia de breathing, mejor estabilización, menores aberraciones cromáticas… También es un poco más nítido y más luminoso (incluso siendo ambos objetivos f4). Sin ser malo el 24-105, el Sony es superior opticamente pero también cuesta más del doble y es bastante más grande y pesado.
Al contrario que el 24-105, el tamaño del objetivo no cambia cuando haces zoom al ser de construcción completamente interna.
Resumiendo, El Canon 24-105 es un buen objetivo de probada eficacia, diseñado para fotografía, mientras que el Sony 28-135 demuestra estar una generación por delante y está plenamente diseñado para las necesidades de los videógrafos.
“Full-Frame” en todo su esplendor:
Lo que realmente diferencia a este objetivo respecto al resto de objetivos para vídeo y cine (aparte de su precio) es que cubre sensores “full-frame”. Esto nos proporciona gran control sobre la profundidad de campo junto con todas las ventajas de estar optimizado para vídeo, dándonos una imagen mucho más estética y cinemática.
No todo es perfecto:
Hay varios detalles que nos chocan en un objetivo de esta gama. No alcanzamos a comprender como no incluye una tapa para el objetivo. En vez de eso trae una tapita de plástico fino similares a las que tapan las bebida en establecimientos de comida rápida. El aparente motivo de esto es que incluye un útil, aunque limitado, “matte-box”.
Por otra parte, el collar para equiparlo en un trípode no tiene paradas firmes en 0 y 90 grados. No sólo eso, si no que nunca llega a quedarse totalmente fijado en una posición. Hemos visto a compañeros solucionar eso añadiendo materiales en el interior del collar para frenarlo. Desde luego, estos apaños no deberían ser necesarios en un objetivo de esta gama.
Agradecemos el zoom servo de este objetivo pero su velocidad máxima llega a ser muy poca y tiene una respuesta un poco lastrada.
Es fantástico tener opción de foco manual y autofocus, pero cada vez que cambias de modo se resetea el foco por lo que no puedes bloquear el foco cambiando de modo.
Para ser un todoterreno echamos en falta un poco más de rango en focales angulares. Muy probablemente esto sea debido a que estamos muy acostumbrados a objetivos tipo 24-105 o 24-70. Esa diferencia entre 24 y 28mm se nota.
Hay que tener en cuenta que el tamaño de filtros es de 95mm, lo cual está fuera de los standares de fotografía, por lo que te costará encontrar filtros a precios razonables para este objetivo.
Conclusiones:
Este objetivo está destinado a cubrir la mayor parte de las necesidades de los videógrafos ya que cubre más que dignamente una amplia cantidad de situaciones y necesidades. Obviamente, aquellos que necesiten menor profundidad de campo (como para grabar en un estilo más cinematográfico) o mayor luminosidad deberán ir a focales fijas.
En fotografía no defrauda en absoluto pero resulta demasiado grande y pesado para su uso a pesar de tener una fantástica estabilización.
Su calidad óptica, construcción sólida, tamaño, prestaciones y el hecho de que cubre sensores “full-frame” son bazas muy fuertes. Si tenemos en cuenta el coste y tamaño del los objetivos optimizados para vídeo nos encontramos ante una solución realmente buena a nuestras necesidades a un precio muy razonable.
Si eres videógrafo y tienes una “full-frame” Sony no lo dudes. Para muchos usos puede ser el único objetivo que necesites. Este objetivo es sin duda tu “navaja suiza” por excelencia.
Hola, que pena estamos tan lejos, desde Argentina, . . . pero si pudiera me acercaría y compraría varias cosas, . . ésa lente x ejemplo.
Saludos,
José Cochelo