Cuestión de Estado/Res Pública en Galería Cero
Cuestión de Estado/ Res Pública de Bruno Arbesú y Toni Amengual se podrá ver en Galería Cero del 5 de abril al 1 de junio.
Poder, política e imagen se unen en esta exposición, nuevo documentalismo de Bruno Arbesú y Toni Amengual que nos evidencian lo que hay cuando las banderas y los colores ocultan los rostros, la representación de las ideologías actualmente en mítines políticos y diferentes simbologías.
Bruno Arbesú nos adentra en las citas electorales y actos públicos en Cataluña desde hace una década, ha recorrido toda Europa fotografiando campañas políticas para contrastar los estereotipos y revelando las tramas del marketing político y Toni Amengual centra parte de su exposición en fotografías de DEVOTOS premiado en PhotoEspaña que refleja una visión de los fieles políticos devotos a los votos, un retrato demoledor del bipartidismo reinante en España durante los últimos 40 años.
Un hito de la escenificación contemporánea de la representación del poder lo constituyen los mítines políticos en los que la multitud se muestra como un conjunto disciplinado como parte esencial del diseño de la coreografía.
En la actualidad, cuando las cuestiones políticas esenciales se representan fuera de campo, las miradas de Toni Amengual y Bruno Arbesú, tan diversa, ponen el foco en aspectos iconográficos muy distintos, son complementarias y se cruzan para conducirnos a la reflexión. Una representación tiene tendencia a excluir aquello que no se quiere evidenciar, ya sean los escenarios de cartón piedra, los rostros individualizados, o lo que las ideologías tienen de excluyentes.
Cuando los colores y las banderas ocultan los rostros, la representación de los partidos tiende a la pérdida de la identidad política.
El nuevo documentalismo de estos dos fotógrafos permite evaluar los símbolos más universales desde los escenarios, con toda la parafernalia de sus decorados, hasta los gestos estereotipados de los sujetos que cargan en su mirada todo el peso de nuestra historia.
Este encuentro de ambos fotógrafos permite enhebrar el diseño de la cosa pública, el artificio y oropel de la puesta en escena de las democracias y de las ideologías, que necesitan de las figuras de asistencia, de las “figuras-eco”, durante las campañas electorales y en los actos de reafirmación y rearme ideológico, transformándonos en privilegiados espectadores.
Gran parte de la historia de las imágenes está intrínsecamente relacionada con la representación del poder, de los estados, las monarquías, los cortesanos y las religiones. El estudio de la relación entre la imagen y el poder, siempre complejo. Las escenografías ordenan el espacio del ceremonial, de ritos, de liturgias donde se dan cita símbolos, actores, vestuario, guion y espectadores.
Hoy esta iconografía está construida fundamentalmente de cara a la dimensión mediática de la publicidad, la televisión y las redes sociales. La imagen de los líderes se edifica mediante pantallas de plasma y los devotos seguidores irrumpen como un cuerpo neutro, una máquina compacta.
Bruno Arbesú tiene especial interés en explorar la formación de las identidades colectivas. No tanto desde la perspectiva de los propios sujetos de la identidad, sino más bien el modo en que las instituciones moldean, trabajan, imponen o refuerzan los sentimientos de pertenencia. Ya sea para significar una familia política como en el caso de los mítines o una familia nacional como en el caso de ciertos monumentos o celebraciones históricas, las instituciones necesitan espacios de representación cerrados y delimitados (tanto en el espacio como en el tiempo). La fotografía, que recorta y detiene, es una herramienta perfecta para interrogar esos lugares.
Desde hace más de quince años Bruno Arbesú fotografía citas electorales en Francia y España. Desde 2006, viaja a Cataluña habitualmente persiguiendo actos de celebración nacional.
Toni Amengual, premiado varias veces en PhotoEspaña, centra gran parte de esta exposición en su trabajo DEVOTOS que ahonda en el bipartidismo, en el momento político. Quiere ser un reflejo, un documento sobre todo esto.“Yo quise retratar a aquellas personas que asistían a los mítines de los dos partidos mayoritarios que ha habido en este país en democracia. Porque pienso que todavía queda mucho por hacer, que tiene que haber un cambio, no de partidos, sino de sistema.” En el título hace referencia a la devoción, a lo que es la fe, y contiene la palabra voto, que hace referencia a la gente que va a votar porque al final, ser de un partido o de otro es una cuestión de fe más que otra cosa, teniendo en cuenta cómo está el panorama. Un retrato demoledor del bipartidismo reinante en España durante los últimos 40 años.
Más info en http://www.galeriacero.com/