Hasta Siempre Pa-ta-ta Festival
Como bien dice el libro de este año, «Esto no es un festival». Pa-ta-ta ha sido, es y será siempre una excusa para dedicarnos a lo que más nos gusta: crear, compartir, educar y difundir fotografía. Han sido 10 intensos años llenos de alegrías y de buena gente. De meses y meses invertidos en hacer disfrutar a la gente de la mejor fotografía, de esa forma tan peculiar que nos caracteriza. Pero detrás de Pa-ta-ta, están las personas. Profesionales que luchan porque cada edición, sea aún más sorprendente que la anterior y para que la fotografía de quienes se dejan la piel, el sueldo y las fuerzas, tenga siempre su espacio. Una fotografía sincera, de la que sale del corazón de personas increíbles como las que nos han acompañado a lo largo de nuestra historia. Personas como las que componen nuestro equipo que, año tras año, han dedicado meses a organizar actividades en las que la ciudad, su gente y quienes se animen a disfrutar de nuestra compañía, dispongan de un festival a la altura de lo que merecen.
Y es por eso que Pa-ta-ta dice adiós después de estos 10 años de fotografía, porque cree en las personas. Han sido 10 años trabajando con presupuestos insuficientes, 10 ediciones sostenidas por las ganas y el esfuerzo de mucha gente que lo ha dado todo para que el festival salga adelante. Por eso, este festival dice adiós ahora. Por vosotras y por vosotros. Para que se entienda que detrás de todo, hay personas que nos regalan su tiempo, su esfuerzo y su trabajo y que pone el corazón en cada cosa que hacen. Profesionales que merecen ser tratados como lo que son y cobrar por lo que hacen. Porque el reconocimiento de la gente es siempre una gran satisfacción y el mejor de los regalos, pero no paga las facturas. Por eso, hemos dicho basta. Basta de tantas primeras veces, basta de precariedad, basta de hacer Cultura para que las personas que deciden los presupuestos se cuelguen medallas. Porque crear Cultura implica el trabajo y el esfuerzo de muchas personas. Y esas personas se merecen más.
Eso sí, Pa-ta-ta no ha muerto. Pa-ta-ta está más vivo que nunca. En cada paseo por Granada, en cada plaza, en la semilla que hemos plantado para que los profesionales de la fotografía hablen de tú a tú, sin jerarquías. Pa-ta-ta sigue vivo en cada una de las personas que nos ha conocido y que ha formado parte de esta gran familia en alguna, e incluso, en todas las ediciones. En cada risa, en cada recuerdo, en cada amistad que se ha forjado y en todo lo que hemos compartido. Pa-ta-ta vive en la ilusión, en las ganas y en el cariño que hemos puesto para que seáis parte una experiencia inolvidable y seguirá vivo en futuros proyectos, en su gente.
Pa-ta-ta Festival seguirá vivo siempre y cuando se valore el esfuerzo y el trabajo que los profesionales de la fotografía y el equipo del festival se merecen. Cuando la Cultura deje de ser en España una herramienta política y empiece a ser solvente.
¡Hasta siempre!